TEORIA DE
CONFLICTO
Las teorías de conflicto derivan su
inspiración de los trabajos de Karl Marx, quien vio en la lucha de clases la
clave de la historia humana y principal fuente de cambio. Actualmente se vincula
a Charles Wright Mills y otros sociólogos quienes además de la lucha de clases,
analizan otros tipos de conflictos: entre productores y consumidores, entre
jóvenes y adultos, hombres y mujeres; diversos grupos raciales y étnicos,
etc.
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Karl
Marx |
Charles Wright
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Este enfoque surge a partir de la década de
los sesenta. Es la época de grandes movimientos sociales: las luchas
estudiantiles; el cuestionamiento de la guerra de Vietnam; los hippies; las
luchas de los negros por la igualdad de derechos; los de las mujeres, entre
otros. Todos esos movimientos revelaban que la supuesta sociedad estable y
consensual de que hablaban los funcionalistas no era tal y que, por tanto, otras
posiciones debían surgir para explicar estas nuevas realidades. Durante la
década de los sesenta y a raíz de diversos procesos sociales en donde el
conflicto se hizo patente, surgió un interés especial por estudiar el papel del
sociólogo en la sociedad contemporánea. A esto se une la necesidad de
replanteamiento y de análisis de los enfoques teóricos que supuestamente
explicaban la realidad social. Desde la vanguardia teórica el funcionalismo
recibió fuertes sacudidas pues se requerían teorías más dinámicas orientadas al
cambio.
Los teóricos de conflicto afirman que para
entender plenamente la sociedad se deben analizar los procesos de conflicto, de
desorden, desacuerdos y de hostilidad entre los diversos grupos sociales. Por
eso, los sociólogos y las sociólogas deben examinar las fuentes de tensión entre
las personas y grupos; las técnicas utilizadas para el control del conflicto y
las maneras por medio de las cuales las personas con poder político, económico y
social mantienen o aumentan su influencia sobre los sectores
subalternos.
De acuerdo con este enfoque el conflicto es
una constante sociológica pues está presente en todas las sociedades y grupos
humanos. Contrario a lo planteado por los funcionalistas, los teóricos del
conflicto consideran que el conflicto puede llevar a la definición de problemas
y a la transformación de la sociedad. En el análisis del todo social toman en
cuenta la jerarquía que guardan las partes resaltando la importancia e
influencia del factor económico y el político.
Critican la visión funcionalista de que
existe el consenso social. Exponen, que lo que realmente ocurre es que los
grupos dominantes coaccionan o presionan al resto de la población a la sumisión
y a la conformidad. En otras palabras, el orden social es mantenido no por el
consenso general sino por la fuerza; la amenaza de la fuerza u otras formas
sutiles de dominación. Por lo tanto, al preguntarse respecto a quiénes se
benefician de tales "acuerdos", responden que aquellos que detentan el poder
político y económico.
Dentro de este enfoque teórico, encontramos
unas corrientes más radicales que otras. La de orientación marxista, presenta
una visión de que el cambio ocurre debido a la confrontación de fuerzas opuestas
en la estructura de clases sociales donde unos son opresores (explotadores) y
otros los oprimidos (explotados). Los principios rectores del materialismo
histórico sirvieron de base para construir esta teoría. En este análisis se
destaca el factor económico: el modo de producción dominante y la naturaleza
clasista de la sociedad capitalista. El cambio social solo puede realizarse
aboliendo la propiedad privada de los medios de producción y acabando con todas
las formas de explotación y opresión. La transformación del modo de producción
capitalista se logra mediante la lucha revolucionaria de la clase trabajadora
(proletariado).
Otras corrientes, consideradas menos
radicales, cuestionan también la legitimidad de la autoridad. Comparten con los
anteriores la creencia de que existen diversos grupos de intereses que pugnan
por el control y el dominio en las estructuras sociales. De esta manera, los
grupos que detentan el poder político, social y económico se esfuerzan por
mantener el llamado orden social. Para lograr el cambio los grupos subalternos
retan la legitimidad de la autoridad de aquellos.
La teoría del conflicto también ha recibido
críticas, especialmente de los funcionalistas. Algunos entienden que al igual
que la teoría funcionalista tiende a ser una teoría abstracta y que coloca
énfasis especial en lo que ha sido denominado como "macrosociología" pues presta
atención especial a la sociedad como un todo en un alto nivel de abstracción.
Quizás una de las mayores críticas proviene de los sectores que ven una
vinculación directa con la teoría marxista, aspecto que por falta de espacio no
podemos abordar de momento. De ahí que surjan otros enfoques "microsociológicos"
como el interaccionismo simbólico que coloca su atención en examinar las
relaciones diarias de los individuos en la sociedad y en cómo las personas
interpretan esas relaciones, actuaciones o vínculos.
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