Una célula puede morir por dos vías, la
apoptotica y la
necrotica.
La apoptosis es un proceso ordenado y aseado, la célula decide que quiere
morir, y lo hace sin molestar a las vecinas, es el suicidio silencioso; morfológicamente
se puede dividir en varias fases:
- En primera instancia las células que entran en apoptosis pierden los contactos
que mantenían con las células del entorno soltándose del tejido.
- Se produce una marcada condensación tanto del núcleo como del citoplasma,
ocasionando una reducción significativa del tamaño de la célula.
- Las mitocondrias liberan citocromo c, sufren una pérdida de potencial de
membrana además del fenómeno conocido como transición de la permeabilidad,
PT, que posiblemente está causado por la apertura de poros PT.
- La membrana nuclear y el nucleolo se disgregan a la vez que la cromatina
se condensa. La cromatina es cortada intranucleosomalmente en fragmentos de
tamaño regular de aproximadamente 180 pares de bases (tamaño de corte típico
de las endonucleasas). Esto sucede a las pocas horas de haber sido inducida
la apoptosis.
- La membrana plasmática empieza a formar protusiones e invaginaciones, comienza
a presentar "burbujas" o "brotes" en su superficie, proceso
llamado zeiosis, observándose un ligero y sensible aumento en su permeabilidad.
Estas irregularidades membranosas pueden llegar a dividir la célula dando lugar
a los llamados cuerpos apoptóticos, que pueden contener en su interior orgánulos
enteros condensados, o morfológicamente normales, además de restos del ADN.
- Las células que están muriendo por apoptosis también se encargan de señalizar
el hecho de que se están suicidando a sus alrededores con la finalidad de que
los cuerpos apoptóticos sean reconocidos y fagocitados por los macrófagos;
es una forma de muerte relativamente aseada. Esta señalización la realizan
de dos formas: La primera consiste en un cambio en la composición fosfolipídica
de la membrana celular, provocada al disminuir la actividad de una aminofosfolipido
translocasa dependiente de ATP y de escramblasas dependientes de calcio tras
la PT mitocondrial, lo cual genera que la cara extracelular de la membrana
plasmática se enriquezca de moléculas de fosfatidilserina (que en condiciones
normales estarían en la cara citosólica). La segunda forma de señalización
consiste en la liberación de citoquinas proinflamatorias como la IL-1 "alfa"
y "beta" y la IL-18.
- Por último los cuerpos apoptóticos son rápidamente fagocitados y degradados
en los lisosomas de los macrófagos.
Figura 1: En la apoptosis la célula se encoge, empiezan a aparecer burbujas
y la cromatina se compacta, formando masas concentradas en los bordes internos
del núcleo.
Este proceso, que implica importantes cambios morfológicos, es relativamente
rápido, sucede en menos de 24 horas.
Lo más importante de este proceso es que durante el mismo no se produce
vertido incontrolado alguno del contenido celular al exterior, evitandose así
la respuesta inflamatoria que ocasionaría un proceso de necrosis.
La necrosis es un modo de morir diametralmente opuesto a la apoptosis;
se trata de un proceso desordenado. En lugar de, como sucedia durante la apoptosis,
condensarse y reducir su tamaño, una célula que entra en necrosis toma incontrolablemente
agua del exterior, con lo cual se hincha. Este hinchamiento hace que la membrana
plasmática reviente y se libere a los alrededores todo el contenido citoplasmático,
consecuencia cuanto menos desagradable para las células vecinas.
Los orgánulos también se hichan en lugar de condensarse. Ni el núcleo se
condensa ni la cromatina es procesada del modo en que lo era en la apoptosis.
El DNA se degrada, pero la degradación es más tardía y da como resultado un
muestrario de fragmentos más continuo en cuanto al tamaño, en lugar del efecto
"escalera" de la apoptosis. La activación de las nucleasas se realiza
por otro mecanismo.
El procesado y liberación de la IL-1 es distinto en las células necroticas.
Como sucedía en durante la apoptosis, las células necroticas también pueden
liberar IL-1 "alfa" y "beta", pero solo se procesa la IL-1
"alfa".
Figura 2: En la necrosis, la célula y los orgánulos citoplasmáticos se hinchan, al tiempo que el núcleo se mantiene relativamente intacto; después la célula se rompe, revienta.
Importante:
El hecho de que la apoptosis sea un proceso extremadamente ordenado, mientras
que una necrosis se realiza de forma más o menos caótica, hace que la apoptosis
sea un proceso dependiente de ATP, es decir, un proceso dependiente de enrgía.
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