Primeras capacidades sensoriales
« Tacto y sensibilidad al dolor
El tacto es el primer sentido en desarrollarse y durante los primeros meses es el más maduro del sistema sensorial. Las primeras señales de este reflejo se manifiestan en el útero, todas las partes del cuerpo del niño son sensibles al tacto y aumenta más en los primeros 5 días de vida. Anteriormente se les hacía cirugías a los neonatos creyendo que no tenían dolor alguno, pero se ha comprobado que si siente dolor y esto puede traer consecuencias de que tengan reacciones más fuertes ante el dolor.
« Vista
La visión es el sentido menos desarrollado al nacer, su
estructura retiniana está incompleta y el nervio óptico está
subdesarrollado. Su visión periférica es estrecha y aumenta más del doble entre
las semanas 2 y 10 de edad. Los ojos de un neonato tienen un enfoque de tan solo 30 cm., pero su visión se
vuelve más precisa en el primer año. El infante tiene una preferencia
visual que se refiere a mirar más hacía ciertos estímulos que hacia otro, lo
cual depende de la habilidad para hacer distinciones visuales.
« Olfato y gusto
Los sentidos del olfato
y del gusto comienzan a desarrollarse dentro del útero, y los percibe por medio
de la madre sobre de lo que ella consume y empieza a distinguir olores y
sabores a través del líquido amniótico. Posteriormente al nacer ocurre algo
similar a través de la leche materna. Los niños pueden reconocer de donde
provienen los olores, lo manifiestan de manera de desagrado o agrado. Los
neonatos prefieren los sabores dulces a los amargos o ácidos esto puede ser
quizá de que sea como un mecanismo de supervivencia, ya que muchas sustancias
amargas son nocivas.
« Oido
El oído funciona desde antes de nacer, los
fetos responden a sonidos y parecen aprender a reconocerlos, el reconocimiento
temprano de voces en el útero puede ser un mecanismo para ayudar entre la
relación de padres e hijos. Su
sensibilidad ante la distinción puede ser un indicador de las habilidades
cognoscitivas.